Una de las mayores preocupaciones a la hora de tener una mascota perruna es la enfermedad del moquillo. Nuestros mejores amigos son sensibles a enfermarse y también a contraer hongos, virus y bacterias. Por esta razón es necesario estar pendientes de llevarlos a su consulta con el veterinario, tener su esquema de vacunación al día, una dieta alimenticia sana y balanceada, su cama o nido libre de ácaros e insectos que les generan malestar.
En Fiel te compartimos todo lo que debes saber sobre esta enfermedad que está atacando a nuestros amigos peludos.
¿Qué es el moquillo?
En primer lugar, es necesario esclarecer que es una de las enfermedades más comunes en los perros. El moquillo canino o distemper, es una patología peligrosa que afecta principalmente a cachorros domésticos, está considerada como una enfermedad viral grave, similar al sarampión humano, es muy contagiosa y con altos índices de mortalidad, pues el moquillo ataca fundamentalmente al aparato digestivo, respiratorio e incluso al sistema nervioso central de nuestra mascota.
En este contexto, estamos hablando de una enfermedad extremadamente grave y altamente mortal, sobre todo en los perros que no se han vacunado. Además, esta enfermedad es de fácil transmisión, ya que solo basta con inhalar las partículas que se encuentran rondando en el ambiente; aunque también se puede transmitir a través del contacto directo del cachorro con los fluidos de otro animal infectado, incluyendo agua y comida.
¿Cómo sabemos o cuáles son los síntomas de esta enfermedad?
En el caso de que nuestra mascota haya contraído la enfermedad, los primeros síntomas comienzan a aparecer en el tercer o sexto día. Así que se debe estar muy atento a cualquier cambio físico o que manifieste un comportamiento extraño que requiera llevarle al veterinario cuánto antes, en estos casos hay que actuar con rapidez. A continuación, se relaciona algunos de los síntomas más comunes:
- Fiebre.
- Falta de apetito y pérdida de peso.
- Debilidad, sin ganas de hacer nada.
- Presencia de secreciones nasales.
- Vómito y diarrea.
- Deshidratación.
- Dificultad al respirar y tos.
- Erupciones en la piel.
- Enrojecimiento de los ojos o conjuntivitis.
- Pérdida del equilibrio o espasmos musculares.
- Movimientos de la mandíbula.
- Inclinación de la cabeza o parálisis.
¿Cómo se previene la enfermedad?
El cuadro de vacunación es el mejor aliado para prevenir, combatir la enfermedad y reducir su mortalidad. Cuando hay un riesgo latente de virus del moquillo, cualquier cuidado es poco para evitar su contagio masivo. Por ello es importante tener en cuenta que la vacunación es la herramienta más útil para prevenir este tipo de enfermedad o cualquier otra. Se debe realizar un refuerzo anual en animales adultos e iniciar la vacunación a tiempo en los cachorros, porque estos son los más vulnerables a este virus.
Por otra parte, es necesario que los dueños de mascotas tengan un espíritu responsable de las mismas. Tener cualquier animalito significa comprometerse por su bienestar; y así como se les proporciona su alimentación, cariño, cuidado y atención, la asistencia médica y el esquema de vacunación completa se convierten en la mejor forma para mantener un peludo saludable.
En Fiel Barf nos preocupamos por tus amigos peludos. Es por eso que te brindamos tips y sugerencias que permitan tener en óptimas condiciones a estos integrantes de la casa. Te invitamos a estar muy pendiente de las vacunas de tu perro, ya que de eso depende que tengan una vida saludable.
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